Seth Alvarez
En cuanto llegué a San Cristóbal
me di cuenta que había arribado a un lugar mágico, de una arquitectura colonial
muy característica y una diversidad cultural impresionante.
El motivo era asistir al taller
de Beatriz Novaro “Historias para Cine” y que resultó ser una excelente excusa
para disfrutar de la programación del FIC San Cristóbal.
Podría decir que el Festival
Internacional de Cine de San Cristóbal de las Casas es un evento cultural que
busca vincular a este lugar, con el resto del mundo, a través de la gran
pantalla. Por lo que durante una semana, en este característico pueblo, se
consume y se aprecia el séptimo arte.
De las proyecciones que tuve la
fortuna de disfrutar, dos de ellas fueron en la Plaza de la Paz (al aire
libre). La primera, el proyecto cinematográfico “César Chávez” de Diego Luna.
Una historia basada en hechos reales, que cuenta la lucha de Chávez por los
derechos de agricultores inmigrantes en los estados unidos. Un hecho muy
significativo y que llamó mucho mi atención, fue que mientras pasaban la cinta,
se traducía simultáneamente al tzolzit, lengua que se habla en varias partes de
Chiapas.
La otra película fue la
multipremiada “La Jaula de Oro”, donde tuve la oportunidad de conocer y
platicar con su director, Diego Quemada-Diez. La cinta trata sobre tres jóvenes y su trayecto de
Guatemala hacia Estado Unidos, en busca de una mejor vida. El film estaba
subtitulado al tzolzit, y contó con la presencia de Rodolfo Domínguez, uno de
los actores de la cinta, originario de Chiapas.
Un día después, En la sala de
Bellas Artes y por la invitación de un buen amigo, puede ver la cinta francesa
“Vida Salvaje”. Historia basada en hechos reales sobre una pareja idealista que
deciden criar a sus hijos lejos del sistema de consumo. Cuando la pareja se separa,
el padre decide llevarse a sus hijos y huyen de la ley por 11 años. Un hecho
trascendental, fue que se contó con la presencia de los dos hermanos en los que
se basó la película, quienes charlaron con el público que llenó por completo la
sala.
Al día siguiente, por la tarde,
en el teatro Daniel Zabadúa, me tocó admirar el documental “Eco de la Montaña”
del genial Nicolás Echevarría. El filme nos narra desde la cosmogonía huichol,
el proceso artístico y ceremonial de la construcción de un mural fabricado con
chaquiras. El director de la película comentó que la anécdota del proyecto,
surgió a partir de la falta de reconocimiento por parte del gobierno en la
etapa de Zedillo, hacia el artista huichol sobre una obra suya, que se exhibe
en el metro de París.
Por último, en el Teatro de la
ciudad y por motivo de la clausura, pude gozar de la película francesa Samba.
Una comedia en la que Samba, un inmigrante sin papeles de origen senegalés y
Alice, una ejecutiva estresada por el trabajo, se conocen y viven experiencias trágicas
y graciosas. Una cinta fresca y muy divertida a partir de una anécdota tan
universal como es la inmigración.
Cabe señalar, que antes de dicha
proyección, se dieron a conocer los nombres de los ganadores del festival (De
entre ellos se encontraba el cortometraje Esclava de Amat Escalante). Rodrigo
Plá, uno de los jurados, antes dar los resultados, expresó por motivo del
naciente festival que: “Donde pasar a formar parte de desaparecidos es moneda
corriente, un festival nacido en estos tiempos, se transforma entonces en
un acto de resistencia a la injusticia,
la impunidad y la violencia”. Y antes de finalizar y escasos minutos de
comenzar la película francesa, la actriz Dolores Heredia, se acercó al
micrófono para recordar a los estudiantes desparecidos diciendo: “Nos faltan
43, vivos se los llevaron y vivos los queremos”. La actriz concluyó solemne,
mientras recibía un emotivo aplauso por parte de los asistentes.
Lo que puedo agregar es que a pesar de que me faltó
ver algunas películas del festival, debido al taller y los compromisos que
salían al paso; las funciones a las que pude asistir, resultaron ser excelentes
proyectos audiovisuales y reafirmaron mi admiración por el séptimo arte local y
extranjero.
Agradezco a todas las personas que se preocupan por que
este tipo de eventos lleguen a todas las audiencias posibles y que por ende se
resalte la importancia que tiene el cine en nuestra cultura. Larga vida a todos
los festivales de cine.
El Noticiero 01 febrero 2015.
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